jueves, 28 de febrero de 2013

GRACIAS SANTO PADRE...

Sede vacante – Por Juan Pedro Rivero

La silla está vacía. Sí, así será. Esta tarde podremos decir que la Santa Sede, que la Sede Pontificia está vacante. Nadie se sienta hoy en la silla de Pedro. Como el mismo Benedicto XVI nos dijo en su última catequesis, es una ocasión especial para percibir que, pese a la sede vacante, “(…) la Iglesia es de Cristo” y nada cambia en esta situación transitoria. La misión de la Iglesia, este cuerpo de Cristo que camina en la historia, sigue estando vigente, activa, plena, firme, clara, aunque la sede esté vacante.
De todos los nombres o títulos con los que se califica al Papa, al obispo de Roma, el que resulta más significativo es el que le define como “servus servorum Dei”, siervo de los siervos de Dios. El servidor de aquellos que sirven, el último de todos, el que está al final de la fila… El “(…) suelo que pisa la Iglesia”, como nos recordó el gran Juan Pablo II; la piedra sobre la que se edifica en la historia la misión de Jesús de salvación universal (Mt. 16).
¿Cuál es su servicio? ¿En qué debe servir a los siervos de Dios el Papa con su ministerio? Su principal servicio es el de la comunión. Servir a la unidad de la Iglesia confirmándonos en la fe a cuantos hemos decidido seguir a Cristo. La unidad: esa empresa permanentemente en construcción; esa realidad que vive tentada por el individualismo, el particularismo, los localismos y tantos “ismos” que han roto tantas veces la belleza del rostro histórico de Jesús. Pedro escuchó la última oración de Cristo: “Padre, que sean uno, como tú y yo somos uno” (Jn. 17) y, de los propios labios de Jesús “(…) confirma a tus hermanos en la fe” (Jn. 21). De eso se trata. Nada más y nada menos que de generar comunión en la Iglesia como fermento de la unidad del género humano. Nada más y nada menos. Nada más importante. Pues en una humanidad dividida por las guerras y discordias, la Iglesia debe ser fermento de unidad, concordia y paz.
¿Qué tal si a partir de esta tarde, mirando la silla vacía, nos comprometemos a construir juntos la paz?
*DIRECTOR DEL ISTIC

lunes, 25 de febrero de 2013

"Nuestra Devoción, Para el Mundo"


Con el lema "Nuestra Devoción, Para el Mundo", La Semana Santa Realejera se da a conocer en las Redes Sociales, a nivel mundial. Porque creemos en una sola Semana santa y creemos que entre todos podemos hacerla más grande y podemos trabajar por y para ella. Sabemos que muchos no creen en esto, nosotros SÍ. Mucho ánimo.

sábado, 23 de febrero de 2013

"Nazareno. Señor de Los Realejos"


El próximo domingo día 10 de Marzo, la Unidad de Música del Gobierno Militar de Tenerife estrenará en concierto la Marcha Procesional "NAZARENO, SEÑOR DE LOS REALEJOS" que el músico valenciano establecido en Tenerife, D. José Luis Peiró Reig, ha compuesto a iniciativa própia en honor a El Nazareno de Los Realejos, con motivo de su 375º Aniversario. Dicho concierto tendrá lugar en el Atrio del Santuario del Stmo. Cristo de la Laguna y dará comienzo a las 12.00 h. del medio día.

Esta tarde Conferencia sobre La Sábana Santa


Conferencia "LA SÁBANA SANTA, UNA BANDERA PARA LA ESPERANZA". Ofrecida por D. Andrés Brito Galindo, Doctor en Ciencias de la Información tendrá lugar hoy sábado en el Templo Parroquial del Apóstol Santiago de Los Realejos, a las 20.00 h. (Entrada Gratuita)

Misa Funeral a Viera Y Clavijo

 El pasado jueves día 21 de febrero, día de las Letras Canarias, nuestro municipio celebró el Bicentenario del Fallecimiento del Ilustre D. José de Viera y Clavijo con diferentes actos a lo largo del día. 
Fue a las 19:30 horas cuando nuestra comunidad parroquial se sumó a estos actos y comenzó la Misa funeral por el eterno descanso de D. José de Viera y Clavijo. Este acto religioso estuvo presidido por el obispo de la Diócesis Nivariense, don Bernardo Álvarez Afonso quién en su homilía destacó como Viera supo hacer que la ciencia y la religión llegarán a un abrazo fraterno a través de los dones que Dios le había dado.

La interpretación musical de esta celebración fue la ‘Misa de Requiem nº65’ de Mozart’, que corrió a cargo del Coro de Cámara Cantares de Los Realejos, junto al Cuarteto Stravaganzza.
Una vez concluyó la Solemne celebración se llevó a cabo el estreno de la obra musical ‘El viajero ilustrado’ en la plaza Viera y Clavijo. Esta pieza inédita ha sido compuesta por el realejero Jesús Agomar González Guillama. Fue interpretada en conjunto por músicos de las bandas Sociedad Musical Filarmónica y Agrupación Musical Cruz Santa.

GALERÍA FOTOGRÁFICA:



martes, 19 de febrero de 2013

Nuestro Obispo presidirá la tarde del Domingo de Ramos Realejero


 El Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de ésta Diócesis D. Bernardo Álvarez Afonso, ha aceptado la invitación hecha por nuestro Párroco D. Antonio Hdez. Oliva, y el Presidente de la Franciscana Y Jacobea Cofradía de El Nazareno D. Gaspar Carballo Hernández, y presidirá en esta Semana Santa la Solemne Función Eucarística que en honor a la Bendita Imagen de El Nazareno celebraremos el próximo Domingo de Ramos, día 24 de Marzo, y en la que se Clausurarán las celebraciones del 375º Aniversario de esta Venerada Imagen. La Eucaristía dará comienzo a las 18.00 h. de la tarde. 
Desde aquí queremos manifestar nuestro agradecimiento y nuestro orgullo al Señor Obispo por aceptar esta invitación.

lunes, 18 de febrero de 2013

Pregón de la Semana Santa Realejera


La parroquia hermana de Ntra. Sra. de Guadalupe, en el barrio Toscal-Longuera, será el lugar donde se llevará a cabo en este año de la Fe, la lectura del pregón de la Semana Santa de Los Realejos.
En la reunión mantenida en la mañana de hoy 18 de febrero de 2013, con los párrocos asistentes: Gabriel Benítez (Toscal Longuera), Félix Manuel (La Cruz Santa y La Zamora), Marcos Antonio (Realejo Bajo),  y nuestro párroco, Antonio Oliva (Realejo Alto), junto a  los concejales de Fiestas y Turismo Isabel Elena y Adolfo González,  primer teniente de alcalde y concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, acordaron realizar en el templo parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, la lectura del Pregón de la Semana Santa de Los Realejos 2013, para el sábado 16 de marzo a las 20:00 horas.
Al mismo tiempo, una nueva imagen de la Virgen en sus misterios dolorosos, será cartel y portada del programa de actos de la Semana Mayor Realejera. Una imagen que ha sido donada para la comunidad parroquial de Ntra. Sra. de Guadalupe, por un particular, obra anónima que data de principio del S. XIX y que se dará a conocer ese día a todos los asistentes. 
Ahora si que comienzan los preparativos para la Semana Mayor 2013.

sábado, 16 de febrero de 2013

Este jueves 21 de febrero, misa Funeral a Viera y Clavijo


Nuestra comunidad Parroquial se prepara para vivir un día histórico que quedará grabado en la memoria de todos los realejeros, y de una forma especial en las paredes de este histórico templo.

El próximo Jueves día 21 de Febrero a las 19:30 horas celebraremos en nuestra parroquia la misa funeral en honor de D. José de Viera Y clavijo. Presidirá la Solemne Función litúrgica el Excmo. Rvdo. Sr. Obispo de la Diócesis D. Bernardo Álvarez Afonso. La parte coral correrá a cargo del coro de cámara Cantares de esta Villa de los Realejos, y el cuarteto Stravaganza. Para esta solemne e histórica celebración se ha pasado invitación a todos los sacerdotes de la diócesis, así como a diferentes instituciones locales, insulares y regionales.
Al concluir la celebración, en el exterior del templo se estrenará la Fantasía para Banda en 3 mov. "El Viajero Ilustrado". Obra del joven compositor D. Jesús Agomar González Guillama, compuesta para conmemorar el bicentenario de la muerte del polígrafo realejero D. José de Viera y Clavijo, y encargada expresamente por el Excmo. Ayto. de Los Realejos, en especial, por su área de cultura en la figura de su concejal, D. Adolfo González Perez Siverio.
La Obra será interpretada conjuntamente por las dos bandas del municipio, la A.M. Cruz Santa y la Sociedad Musical "Filarmónica" de Los Realejos. Desde aquí esperamos vernos honrados con su presencia.

Via Crucis Claustral



Desde ayer Viernes día 15 de febrero se realizará todos los viernes de cuaresma al concluir la celebración de la eucaristía, un Vía Crucis por las naves del templo. Desde aquí invitamos a todos a participar de este encuentro con Cristo y a caminar junto a Él contemplando el misterio de la Cruz.


jueves, 14 de febrero de 2013

Miércoles de Ceniza en nuestra Comunidad

Nuestra comunidad parroquial celebró el miércoles de Ceniza tal y como había organizado. 
A las 10:00 horas se celebró la primera de las eucaristías dirigida especialmente a los más jóvenes, aunque también numerosos feligreses de mayor edad acudieron a esta primera cita. La función eucarística fue celebrada por el Padre Fermín, cura párroco de la Parroquia Hermana de Ntra. Sra del Buen Viaje de esta Histórica Villa.

A las 17:00 horas, nuestro párroco comenzaba la Solemne Exposición de su Divina Majestad. Durante las tres horas de exposición fueron muchos los que se acercaron a dedicar unos minutos a Jesús Eucaristía.

Y ya a las 20:00 horas y bajo la atenta mirada de El Nazareno, tuvo lugar la Solemne Función litúrgica de este miércoles de Ceniza en el que comienza la preparación a la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
La eucaristía fue presidida por nuestro párroco D. Antonio Hdez. Oliva, y concelebrada por el Vicario Parroquial D. Juan Manuel Batista Núñez. La parte coral corrió a cargo del Coro Parroquial. 

De este modo comenzamos en nuestra Parroquia el tiempo de Cuaresma.


GALERÍA FOTOGRÁFICA: 







miércoles, 13 de febrero de 2013

Cuaresma 2013: "Aprende a llevar tu Cruz"

Parroquia Matriz del Apóstol Santiago de la Villa Histórica de Los Realejos

Horario de celebraciones del Miércoles de Ceniza

Parroquia Matriz del Apóstol Santiago
10:00 horas- Celebración Eucarística con los alumnos del Colegio Nazaret. Imposición de Ceniza
16:00 horas- Exposición menor del Satísimo Sacramento
Parroquia Ntra. Sra. de Los Dolores
18:00 horas- Celebración Eucarística. Imposición de Ceniza
Parroquia Matriz del Apóstol Santiago
19:00 horas- Confesiones
19:45 horas- Bendición y Reserva del Santísimo Sacramento
20:00 horas- Solemne Celebración Eucarística. Imposición de la Ceniza




Relicario con Piedra del Monte 
Calvario. Propiedad de la 
Franciscana Cofradía de El Nazareno. 
P. M. Ápostol Santiago. Los Realejos

El Nazareno ya se encuentra presidiendo



La Franciscana imagen de El Nazareno ya se encuentra presidiendo el altar mayor de nuestro Templo Matriz, señalando de esta manera que comenzamos en este día de hoy el tiempo de Cuaresma. Tiempo en el que nos preparamos para celebrar con toda solemnidad la Pasión, Muerte, y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. La presidencia en nuestro presbiterio de la imagen de El Nazareno, se enmarca dentro de las celebraciones del 375º Aniversario de la llegada de la bendita imagen a nuestro municipio. 




Galería Fotográfica: 






martes, 5 de febrero de 2013

El Nazareno Presidirá el tiempo de Cuaresma

En la tarde de ayer se reunieron las Hermandades y Cofradías de nuestra Parroquia, para dejar todo bien atado de cara a la próxima Cuaresma y Semana Santa. Este año (D.M) se realizarán una serie de cambios, y nuevos actos que ya se están preparando. 

Pero una de las cosas nuevas de cara a esta Cuaresma, es que este año, y por decisión tomada en junta celebrada entre los representantes de la totalidad de las Hermandades y Cofradías de la Parroquia, y con el Párroco, se ha acordado que la Sagrada Imagen de El Nazareno presidirá la Cuaresma desde el altar mayor de nuestro templo Parroquial. La decisión se enmarca dentro de las celebraciones del 375º Aniversario de la llegada de la bendita imagen a nuestro municipio. 


de este modo, y a partir de ahora, y por decisión igualmente del total de las cofradías de la parroquia y del propio párroco, cada año y de manera rotatoria,el tiempo de Cuaresma la presidirá una imagen distinta de las que conforman nuestra samana santa.Este año comenzamos con la ya nombrada imagen del Señor de Los Realejos.

lunes, 4 de febrero de 2013

En palabras del Papa...




MENSAJE DEL SANTO PADRE
BENEDICTO XVI
PARA LA CUARESMA 2013

Creer en la caridad suscita caridad
«Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (1 Jn 
4,16)

Queridos hermanos y hermanas:
La celebración de la Cuaresma, en el marco del Año de la fe, nos ofrece una ocasión preciosa para meditar sobre la relación entre fe y caridad: entre creer en Dios, el Dios de Jesucristo, y el amor, que es fruto de la acción del Espíritu Santo y nos guía por un camino de entrega a Dios y a los demás.

1. La fe como respuesta al amor de Dios

En mi primera Encíclica expuse ya algunos elementos para comprender el estrecho vínculo entre estas dos virtudes teologales, la fe y la caridad. Partiendo de la afirmación fundamental del apóstol Juan: «Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (1 Jn 4,16), recordaba que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva... Y puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4,10), ahora el amor ya no es sólo un “mandamiento”, sino la respuesta al don del amor, con el cual Dios viene a nuestro encuentro» (Deus caritas est, 1). La fe constituye la adhesión personal ―que incluye todas nuestras facultades― a la revelación del amor gratuito y «apasionado» que Dios tiene por nosotros y que se manifiesta plenamente en Jesucristo. El encuentro con Dios Amor no sólo comprende el corazón, sino también el entendimiento: «El reconocimiento del Dios vivo es una vía hacia el amor, y el sí de nuestra voluntad a la suya abarca entendimiento, voluntad y sentimiento en el acto único del amor. Sin embargo, éste es un proceso que siempre está en camino: el amor nunca se da por “concluido” y completado» (ibídem, 17). De aquí deriva para todos los cristianos y, en particular, para los «agentes de la caridad», la necesidad de la fe, del «encuentro con Dios en Cristo que suscite en ellos el amor y abra su espíritu al otro, de modo que, para ellos, el amor al prójimo ya no sea un mandamiento por así decir impuesto desde fuera, sino una consecuencia que se desprende de su fe, la cual actúa por la caridad» (ib., 31a). El cristiano es una persona conquistada por el amor de Cristo y movido por este amor ―«caritas Christi urget nos» (2 Co 5,14)―, está abierto de modo profundo y concreto al amor al prójimo (cf. ib., 33). Esta actitud nace ante todo de la conciencia de que el Señor nos ama, nos perdona, incluso nos sirve, se inclina a lavar los pies de los apóstoles y se entrega a sí mismo en la cruz para atraer a la humanidad al amor de Dios.
«La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor... La fe, que hace tomar conciencia del amor de Dios revelado en el corazón traspasado de Jesús en la cruz, suscita a su vez el amor. El amor es una luz ―en el fondo la única― que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar» (ib., 39). Todo esto nos lleva a comprender que la principal actitud característica de los cristianos es precisamente «el amor fundado en la fe y plasmado por ella» (ib., 7).

2. La caridad como vida en la fe

Toda la vida cristiana consiste en responder al amor de Dios. La primera respuesta es precisamente la fe, acoger llenos de estupor y gratitud una inaudita iniciativa divina que nos precede y nos reclama. Y el «sí» de la fe marca el comienzo de una luminosa historia de amistad con el Señor, que llena toda nuestra existencia y le da pleno sentido. Sin embargo, Dios no se contenta con que nosotros aceptemos su amor gratuito. No se limita a amarnos, quiere atraernos hacia sí, transformarnos de un modo tan profundo que podamos decir con san Pablo: ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí (cf. Ga 2,20).
Cuando dejamos espacio al amor de Dios, nos hace semejantes a él, partícipes de su misma caridad. Abrirnos a su amor significa dejar que él viva en nosotros y nos lleve a amar con él, en él y como él; sólo entonces nuestra fe llega verdaderamente «a actuar por la caridad» (Ga 5,6) y él mora en nosotros (cf. 1 Jn 4,12).
La fe es conocer la verdad y adherirse a ella (cf. 1 Tm 2,4); la caridad es «caminar» en la verdad (cf. Ef 4,15). Con la fe se entra en la amistad con el Señor; con la caridad se vive y se cultiva esta amistad (cf. Jn 15,14s). La fe nos hace acoger el mandamiento del Señor y Maestro; la caridad nos da la dicha de ponerlo en práctica (cf. Jn 13,13-17). En la fe somos engendrados como hijos de Dios (cf. Jn 1,12s); la caridad nos hace perseverar concretamente en este vínculo divino y dar el fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22). La fe nos lleva a reconocer los dones que el Dios bueno y generoso nos encomienda; la caridad hace que fructifiquen (cf. Mt 25,14-30).

3. El lazo indisoluble entre fe y caridad

A la luz de cuanto hemos dicho, resulta claro que nunca podemos separar, o incluso oponer, fe y caridad. Estas dos virtudes teologales están íntimamente unidas por lo que es equivocado ver en ellas un contraste o una «dialéctica». Por un lado, en efecto, representa una limitación la actitud de quien hace fuerte hincapié en la prioridad y el carácter decisivo de la fe, subestimando y casi despreciando las obras concretas de caridad y reduciéndolas a un humanitarismo genérico. Por otro, sin embargo, también es limitado sostener una supremacía exagerada de la caridad y de su laboriosidad, pensando que las obras puedan sustituir a la fe. Para una vida espiritual sana es necesario rehuir tanto el fideísmo como el activismo moralista.
La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de éste, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios. En la Sagrada Escritura vemos que el celo de los apóstoles en el anuncio del Evangelio que suscita la fe está estrechamente vinculado a la solicitud caritativa respecto al servicio de los pobres (cf. Hch 6,1-4). En la Iglesia, contemplación y acción, simbolizadas de alguna manera por las figuras evangélicas de las hermanas Marta y María, deben coexistir e integrarse (cf. Lc 10,38-42). La prioridad corresponde siempre a la relación con Dios y el verdadero compartir evangélico debe estar arraigado en la fe (cf. Audiencia general 25 abril 2012). A veces, de hecho, se tiene la tendencia a reducir el término «caridad» a la solidaridad o a la simple ayuda humanitaria. En cambio, es importante recordar que la mayor obra de caridad es precisamente la evangelización, es decir, el «servicio de la Palabra». Ninguna acción es más benéfica y, por tanto, caritativa hacia el prójimo que partir el pan de la Palabra de Dios, hacerle partícipe de la Buena Nueva del Evangelio, introducirlo en la relación con Dios: la evangelización es la promoción más alta e integral de la persona humana. Como escribe el siervo de Dios el Papa Pablo VI en la Encíclica Populorum progressio, es el anuncio de Cristo el primer y principal factor de desarrollo (cf. n. 16). La verdad originaria del amor de Dios por nosotros, vivida y anunciada, abre nuestra existencia a aceptar este amor haciendo posible el desarrollo integral de la humanidad y de cada hombre (cf. Caritas in veritate, 8).
En definitiva, todo parte del amor y tiende al amor. Conocemos el amor gratuito de Dios mediante el anuncio del Evangelio. Si lo acogemos con fe, recibimos el primer contacto ―indispensable― con lo divino, capaz de hacernos «enamorar del Amor», para después vivir y crecer en este Amor y comunicarlo con alegría a los demás.
A propósito de la relación entre fe y obras de caridad, unas palabras de la Carta de san Pablo a los Efesios resumen quizá muy bien su correlación: «Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe. En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos» (2,8-10). Aquí se percibe que toda la iniciativa salvífica viene de Dios, de su gracia, de su perdón acogido en la fe; pero esta iniciativa, lejos de limitar nuestra libertad y nuestra responsabilidad, más bien hace que sean auténticas y las orienta hacia las obras de la caridad. Éstas no son principalmente fruto del esfuerzo humano, del cual gloriarse, sino que nacen de la fe, brotan de la gracia que Dios concede abundantemente. Una fe sin obras es como un árbol sin frutos: estas dos virtudes se necesitan recíprocamente. La cuaresma, con las tradicionales indicaciones para la vida cristiana, nos invita precisamente a alimentar la fe a través de una escucha más atenta y prolongada de la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos y, al mismo tiempo, a crecer en la caridad, en el amor a Dios y al prójimo, también a través de las indicaciones concretas del ayuno, de la penitencia y de la limosna.

4. Prioridad de la fe, primado de la caridad

Como todo don de Dios, fe y caridad se atribuyen a la acción del único Espíritu Santo (cf. 1 Co13), ese Espíritu que grita en nosotros «¡Abbá, Padre!» (Ga 4,6), y que nos hace decir: «¡Jesús es el Señor!» (1 Co 12,3) y «¡Maranatha!» (1 Co 16,22; Ap 22,20).
La fe, don y respuesta, nos da a conocer la verdad de Cristo como Amor encarnado y crucificado, adhesión plena y perfecta a la voluntad del Padre e infinita misericordia divina para con el prójimo; la fe graba en el corazón y la mente la firme convicción de que precisamente este Amor es la única realidad que vence el mal y la muerte. La fe nos invita a mirar hacia el futuro con la virtud de la esperanza, esperando confiadamente que la victoria del amor de Cristo alcance su plenitud. Por su parte, la caridad nos hace entrar en el amor de Dios que se manifiesta en Cristo, nos hace adherir de modo personal y existencial a la entrega total y sin reservas de Jesús al Padre y a sus hermanos. Infundiendo en nosotros la caridad, el Espíritu Santo nos hace partícipes de la abnegación propia de Jesús: filial para con Dios y fraterna para con todo hombre (cf. Rm 5,5).
La relación entre estas dos virtudes es análoga a la que existe entre dos sacramentos fundamentales de la Iglesia: el bautismo y la Eucaristía. El bautismo (sacramentum fidei) precede a la Eucaristía (sacramentum caritatis), pero está orientado a ella, que constituye la plenitud del camino cristiano. Análogamente, la fe precede a la
caridad, pero se revela genuina sólo si culmina en ella. Todo parte de la humilde aceptación de la fe («saber que Dios nos ama»), pero debe llegar a la verdad de la caridad («saber amar a Dios y al prójimo»), que permanece para siempre, como cumplimiento de todas las virtudes (cf. 1 Co13,13).
Queridos hermanos y hermanas, en este tiempo de cuaresma, durante el cual nos preparamos a celebrar el acontecimiento de la cruz y la resurrección, mediante el cual el amor de Dios redimió al mundo e iluminó la historia, os deseo a todos que viváis este tiempo precioso reavivando la fe en Jesucristo, para entrar en su mismo torrente de amor por el Padre y por cada hermano y hermana que encontramos en nuestra vida. Por esto, elevo mi oración a Dios, a la vez que invoco sobre cada uno y cada comunidad la Bendición del Señor.
Vaticano, 15 de octubre de 2012

BENEDICTUS PP. XVI

sábado, 2 de febrero de 2013

23 de Febrero Conferencia: La Sábana Santa, "Una Bandera para la Esperanza"

Nuestra comunidad Parroquial del Apóstol Santiago tal y como veníamos anunciando días pasados, se prepara para vivir el tiempo de la Cuaresma, tiempo previo a la celebración de los Sagrados misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Por este motivo el próximo sábado, 23 de febrero de 2013 a las 20:00h en nuestro Templo Parroquial del Apóstol Santiago de esta Histórica Villa, se llevará a cabo una conferencia sobre la Sábana Santa, que será impartida por el prestigioso sindólogo D. Andrés Brito Galindo con el lema, "Un siglo de investigaciones sobre el objeto arqueológico más estudiado de todos los tiempos"