domingo, 26 de agosto de 2012

Saluda del Párroco D. Antonio Hernández Oliva con Motivo de la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de Los Remedios



“María Portadora de la Fe”

María, camino verdadero a Jesús y ejemplo a seguir en nuestras vidas. Ella, la siempre consejera, amiga, madre, protectora, remediadora, la mujer fuerte en la Fe… nos llama y convoca nuevamente hacia el templo Jacobeo. Es septiembre, su mes… el mes de la  Madre y Señora de los Remedios a la cual,  con tanta fe, rendimos devoción en este querido pueblo.
Pero en este año dos mil doce, les invito a celebrar con especial cariño esta fiesta, ya que comenzamos el “Año de la Fe” en toda la Iglesia Católica, una oportunidad de profundizar en nuestro interior y educar junto a María nuestra Fe en Cristo Jesús y su Iglesia.
Ella desde el primer momento es portadora de la Fe, la llamada que aquella mujer de Nazaret nos hace no podemos obviarla, nuestra ausencia no podría entenderse, porque ella nos está ofreciendo su mano, su ayuda y su consuelo para andar por el camino actual de la vida. Debemos estar junto a ella, con ella, porque es el camino que nos lleva a Cristo. Estas líneas quieren ser una invitación personal a ser parte activa de esta fiesta, compartiendo las celebraciones eucarísticas, reconociendo como ella que Cristo se ha hecho presente en nuestro mundo y sigue dándose en el Pan de la Vida; asistiendo y acompañándola en la salida procesional hacia la calle del Agua, dando testimonio público de nuestro SÍ a Jesús como ella lo hizo en su casa de Nazaret; Sin olvidar la oración. Una oración de hijos, una oración reparadora y remediadora a Aquella que es Madre atenta, buena y entregada. Una mujer de Fe, con eterna mirada maternal que acoge a sus hijos durante todo el año, cada lunes de Remedios, cada 8 de septiembre… siendo faro, educadora, maestra, y espejo de Jesús, Sentido último de Todo.
Como padre y pastor de esta comunidad cristiana os invito a participar activamente en cada una de las celebraciones religiosas que con tanto cariño han sido preparadas, y os invito a que  con María caminemos  por nuestras calles; oremos por nosotros y por el mundo; compartamos la misma sonrisa que nos muestra su bello rostro, contagiando a todos el gozo de ser seguidor de Cristo.
Acojamos a María, que es portadora, y camino hacia ese niño que en sus brazos nos ofrece como el gran remedio y sentido de nuestra Fe, de nuestra Vida. Que Dios les bendiga a todos.

Antonio Hernández Oliva
Párroco de la Parroquia Matriz del Apóstol Santiago