Queridos Diocesanos:
Una vez más, nos disponemos a celebrar el “Día de la Iglesia Diocesana”, que este año 2014 tiene lugar el domingo 16 de noviembre. Con esta celebración, pretendemos que todos los fieles, tomen conciencia de su pertenencia a la Iglesia y, al mismo tiempo, colaboren al sostenimiento de las actividades de apostolado y socio-caritativas que se realizan a favor del Pueblo de Dios y de la sociedad en general.
Nuestra Diócesis Nivariense, está formada por el conjunto de los fieles católicos de Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma. Con el fin de hacerse presente en cada una de las islas, en los pueblos, en los barrios, en las calles, en la casas, en definitiva, entre la gente, la Diócesis se estructura en parroquias, que son comunidades de fieles presididas por los sacerdotes, cooperadores del Obispo.
En las parroquias la Iglesia está cercana y acompaña a todos, niños, jóvenes, adultos y ancianos, en cualquier situación de su vida, para ayudarles a realizar plenamente su vida cristiana. En total nuestra Diócesis cuenta con 312 parroquias.
Además de la insustituible tarea de los sacerdotes, que representan al obispo y presiden a los fieles en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, las parroquias cuentan con miles de cristianos directamente comprometidos que se ocupan de la catequesis, de la atención a los más necesitados a través de Cáritas, del servicio a los enfermos, del sostenimiento económico, de las celebraciones litúrgicas, de las fiestas religiosas y de otras muchas acciones pastorales que conforman la vida y misión de la parroquia. En cualquier lugar de nuestra Diócesis, la labor de la Iglesia es fruto de la generosidad de muchos. Para ellos, nuestro reconocimiento y gratitud por su generosa entrega y buen hacer en los diversos campos de la vida de la Iglesia.
Se suele decir que “sólo lo afectivo es efectivo”, es decir, lo que uno siente en el corazón, necesariamente se manifiesta en los actos que realiza. Por eso, el lema de la Iglesia Diocesana de este año, “Participar en tu parroquia es hacer una declaración de principios”, pone de manifiesto que nuestra colaboración efectiva en la vida y misión de la Iglesia (con nuestro dinero y nuestra prestación personal), refleja las convicciones y principios que llevamos en el corazón. Cuando los principios de la fe cristiana arraigan en el corazón producen el fruto de las buenas obras, especialmente las obras de amor al prójimo.
Porque somos católicos convencidos, sentimos la Iglesia como una familia a la que pertenecemos. Una familia en la que, mutuamente, nos servimos y nos beneficiamos los unos con los dones de los otros. Porque pertenecemos a la Iglesia estamos llamados a participar en su vida y misión en favor del mundo entero, con nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestro dinero.
Juntos somos corresponsables del sostenimiento de nuestra parroquia y de la Iglesia Diocesana en su conjunto. Para cumplir su misión al servicio de todos, la Iglesia necesita la ayuda personal y el compromiso económico de los católicos y de quienes valoran su labor.
Una vez más, nos disponemos a celebrar el “Día de la Iglesia Diocesana”, que este año 2014 tiene lugar el domingo 16 de noviembre. Con esta celebración, pretendemos que todos los fieles, tomen conciencia de su pertenencia a la Iglesia y, al mismo tiempo, colaboren al sostenimiento de las actividades de apostolado y socio-caritativas que se realizan a favor del Pueblo de Dios y de la sociedad en general.
Nuestra Diócesis Nivariense, está formada por el conjunto de los fieles católicos de Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma. Con el fin de hacerse presente en cada una de las islas, en los pueblos, en los barrios, en las calles, en la casas, en definitiva, entre la gente, la Diócesis se estructura en parroquias, que son comunidades de fieles presididas por los sacerdotes, cooperadores del Obispo.
En las parroquias la Iglesia está cercana y acompaña a todos, niños, jóvenes, adultos y ancianos, en cualquier situación de su vida, para ayudarles a realizar plenamente su vida cristiana. En total nuestra Diócesis cuenta con 312 parroquias.
Además de la insustituible tarea de los sacerdotes, que representan al obispo y presiden a los fieles en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, las parroquias cuentan con miles de cristianos directamente comprometidos que se ocupan de la catequesis, de la atención a los más necesitados a través de Cáritas, del servicio a los enfermos, del sostenimiento económico, de las celebraciones litúrgicas, de las fiestas religiosas y de otras muchas acciones pastorales que conforman la vida y misión de la parroquia. En cualquier lugar de nuestra Diócesis, la labor de la Iglesia es fruto de la generosidad de muchos. Para ellos, nuestro reconocimiento y gratitud por su generosa entrega y buen hacer en los diversos campos de la vida de la Iglesia.
Se suele decir que “sólo lo afectivo es efectivo”, es decir, lo que uno siente en el corazón, necesariamente se manifiesta en los actos que realiza. Por eso, el lema de la Iglesia Diocesana de este año, “Participar en tu parroquia es hacer una declaración de principios”, pone de manifiesto que nuestra colaboración efectiva en la vida y misión de la Iglesia (con nuestro dinero y nuestra prestación personal), refleja las convicciones y principios que llevamos en el corazón. Cuando los principios de la fe cristiana arraigan en el corazón producen el fruto de las buenas obras, especialmente las obras de amor al prójimo.
Porque somos católicos convencidos, sentimos la Iglesia como una familia a la que pertenecemos. Una familia en la que, mutuamente, nos servimos y nos beneficiamos los unos con los dones de los otros. Porque pertenecemos a la Iglesia estamos llamados a participar en su vida y misión en favor del mundo entero, con nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestro dinero.
Juntos somos corresponsables del sostenimiento de nuestra parroquia y de la Iglesia Diocesana en su conjunto. Para cumplir su misión al servicio de todos, la Iglesia necesita la ayuda personal y el compromiso económico de los católicos y de quienes valoran su labor.
Les invito a todos, con motivo de esta Jornada, a dar gracias a Dios por la Iglesia, a sentirnos en ella como en nuestra familia y a colaborar, con nuestro trabajo apostólico y con nuestra ayuda material, al desarrollo de su misión y a su sostenimiento económico.
Con fraternal afecto, le bendice en el Señor,
† Bernardo Álvarez Afonso
Obispo Nivariense