La
exposición ha recibido en estos días unas 1.500 visitas, queriendo ahondar en la
presencia de devociones propias de la orden y de sus ramas que aún hoy están presentes
en diversas iglesias del municipio, junto a otras de propiedad particular. Las devociones
presentes en el ámbito público como
privado, nos hablan de lo enraizado de
la religiosidad franciscana en el lugar.
Con la
fundación en 1610 del convento de frailes en la cercana ermita de Santa Lucia,
se inicia un relato que no concluyo en
el siglo XIX con las diversas leyes
desamortizadoras y el definitivo cierre del cenobio, sino que ha continuado
hasta la actualidad. Legado presente en las varias ermitas que se
levantaron a San Antonio de Padua o las diversas imágenes del santo en otros
recintos sacros. La muestra presenta diversas representaciones del santo
siguiendo la habitual pauta iconográfica presente en las islas.
Devociones propias del
convento de Los Realejos, como la interesantísima imagen de Santa Lucia,
anterior a la fundación monástica o la del reformador San Pedro de Alcántara, la cual estuviera en uno de los
altares de su iglesia. A estas piezas
sumamos las de Santa Rosa de Viterbo
presente en la iglesia parroquial
desde el siglo XVII y la inédita escultura de San Buenaventura de colección particular obra de Ignacio López (Sevilla ¿? - Puerto de
Santa María 1718). Presente en la muestra, igualmente, el crucificado del
convento franciscano de San Miguel de