Dentro del calendario festivo, los realejeros somos fieles a una cita anual los últimos días del mes de Noviembre, relacionada con la cata o prueba del vino nuevo, después de la vendimia de septiembre,y que se realiza en la víspera de la Festividad de San Andrés el 29 de Noviembre.
Dicha fiesta constituye una de las tradiciones más bellas que se conservan en las islas en la que los niños y no tan niños salen a correr por la calle cacharros, latas etc... atados a un cordón para hacer ruido, con el fin de rememorar los sonidos que hacían las barricas donde se guardaba el vino durante su proceso de ejecución y fermentación que, tras ello debía ser depositado en barricas limpias, las cuales corrían calle abajo para ser lavadas en las costas, por lo que en ese día se recuerda el sonido que producían sus antiguos aros de hierro al bajar por las empinadas calles.
En la zona norte de la isla esta manifestación tiene algunas variantes, según los pueblos y en función del material utilizado para producir el ruido. Claro ejemplo es el caso de Icod de Los Vinos, La Guancha o San Juan de La Rambla , donde los cacharros son sustituidos por el denominado "carro de San Andrés" o las tablas (madera untada con grasa o cera para permitir su deslizamiento) de diferentes tamaños en función del número de personas que montadas sobre ellas se tiran por las pendientes calles de adoquín. Menos conocido, pero también presente en zonas como La Corujera en Santa Úrsula, son los "carros de madera con ruedas de rodillos".Además del vino nuevo, ese día se comen castañas asadas, pescado, gofio amasado, papas arrugadas, mojo, etc.
Desde la Parroquia Matriz del Apóstol Santiagol, animamos a todos a ser y seguir siendo partícipes de esta manifestación que constituye el vivo reflejo de nuestra diversidad religiosa, cultural y arraigo a las tradiciones.
*FOTO Y TEXTO TOMADO DE: "Cruz Calle el Sol" (Facebook)