La devoción al "Ecce Homo" o "Señor de la Cañita" en Realejo Alto, surge en el año 1949 cuando es adquirida por D. Domingo Luis Abreu una imagen de la Humildad y Paciencia según factura localizada en el Archivo Parroquial de nuestra parroquia del Señor Santiago, donde se especifica la llegada y el coste de la misma que ascendió a 1.635 pesetas, siendo párroco D. Carlos Delgado. Es una imagen de fabricación industrial de escaso valor artístico, aunque sí iconográfico, ya que es la única representación de este tema que existe en nuestro municipio, y que desde un principio fue venerado como un "Ecce Homo", colocándosele una caña en la mano izquierda y una pequeña capa de terciopelo carmesí que lucía en la tarde del jueves Santo, acompañada por la Venerable Hermandad del Santísimo.
En este momento de la Pasión, Cristo espera triste y pensativo con su cabeza apoyada en su mano derecha, sentado en una piedra del Calvario, en el momento de la Crucifixión.
En 1997 es trasladada a la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores del núcleo de Palo Blanco, por adquirir nuestra Parroquia una nueva imagen del "Ecce Homo", realizada en la ciudad de Cádiz por el escultor Luis González Rey, y costeada por los feligreses de la Parroquia.
En esta imagen, Cristo aparece coronado de espinas, sentado, y con sus manos atadas sosteniendo una caña con la derecha. Su espalda que ya aparece flagelada se cubre en parte con una capa de terciopelo. Sin duda la cabeza de esta imagen es lo más logrado de la escultura, dotada de gran expresividad y patetismo con la intención de conmover al espectador.
La bendición de esta talla tuvo lugar la tarde del domingo 16 de marzo de 1997 en una Solemne Función religiosa presidida por nuestro anterior párroco, D. Antonio Hernández Oliva; y procesionando por primera vez en la tarde del Jueves Santo de ese mismo año. En 2002 se le incorporó a este paso, un pequeño ángel pasionario, obra del escultor Orotavense Cristo Quintero. Este ángel es una buena talla de corte neobarroco que viene a enriquecer más si cabe la notable imaginería que atesora nuestro Templo Matriz del Apóstol Santiago.
FUENTE: Semana Santa. Los Realejos (2003)