Un año más concluyó la conmemoración más
importante para la vida del cristiano; concluye la Semana Santa.
Con el canto del Aleluya en la Vigilia Pascual, y la bendición con Jesús Sacramentado en la mañana del domingo, se puso el broche de oro a una semana cargada de actos, de devoción, de oración, de anécdotas, de mucho trabajo.
Desde estas líneas y en nombre de nuestro párroco tal y como lo hizo el domingo; queremos agradecer de manera sincera a las Hermandades y Cofradías de la parroquia el trabajo realizado, sin ellas esto no sería posible.
Con el canto del Aleluya en la Vigilia Pascual, y la bendición con Jesús Sacramentado en la mañana del domingo, se puso el broche de oro a una semana cargada de actos, de devoción, de oración, de anécdotas, de mucho trabajo.
Desde estas líneas y en nombre de nuestro párroco tal y como lo hizo el domingo; queremos agradecer de manera sincera a las Hermandades y Cofradías de la parroquia el trabajo realizado, sin ellas esto no sería posible.
A los que se
encargaron del exhorno floral del altar para la reserva del Santísimo
en la noche de Jueves Santo, de los que enramaron los tronos, y la iglesia para
el día de la Pascua, ¡Gracias!.
Al coro parroquial y su director que es nuestro
querido Enrique, por siempre tener todo a punto para nuestras celebraciones, y
hacer que toda la comunidad disfrute del encuentro con Dios.
Agradecer también
a la Agrupación musical "Cruz Santa", banda de cornetas y tambores
"San Juan Bautista" de la Orotava, banda de música "Ntra. Sra.
de la Esperanza" de la Guancha, A.M. "Cristo de la Redención",
Banda Juvenil "Cristo de la Misericordia" de Los Silos, y Agrupación Musical "Ernesto Beteta" de Santa Úrsula, su acompañamiento y buen hacer en nuestros desfiles
procesionales.
A los que se han encargado de la limpieza,
del reparto del programa, a los que han colaborado en los gastos de esta Semana
Grande, los que han participado y preparado la parte de la liturgia.
A D. Antonio que ha estado al pie del
cañón ayudando a nuestro párroco en todo lo que hiciera falta; de este gran
hombre no podemos esperar menos, siempre al servicio de esta gran familia del
Apóstol Santiago.
A nuestros seminaristas, que son
fruto de la oración de la comunidad; seguimos rezando por ustedes.
Y como no, a nuestros monaguillos, Son cantera de la iglesia y parte
esencial e importante de la parroquia, sin ellos nuestra Semana Santa no sería
la misma...
A todos muchísimas gracias por ayudar a hacer que esta haya sido una gran Semana Santa Realejera.